Pocas experiencias despiertan tanto el apetito como el olor que sale de una panadería cuando sus productos están recién horneados pero además la sensación de hacer un pedido, ver que toman una caja y la van llenando con nuestros antojos, ¡ah, que delicia!, con solo pensarlo ya se nos hace agua la boca.
De la mano con el exquisito producto que vamos a comprar se encuentra el empaque adecuado para asegurar su integridad durante el transporte, además para darle una agradable presentación y también para la mayor comodidad del cliente.
Es por esto que tenemos una amplia variedad de empaques, por ejemplo, cajas diseñadas especialmente para queques, pasteles, repostería y diferente bollería.. Cada caja tiene su especial detalle, por ejemplo, la que se usa para queque debe tener una resistencia adecuada según el tamaño, algunos diseños son aptos para queques pequeños, pero si es grande se requiere un diseño que aporte mayor seguridad. Un aspecto muy valioso es que los materiales utilizados sean altamente biodegradables y 100% reciclables, además de ser adecuados para el contacto directo con alimentos, como lo garantiza la certificación ISEGA(1) además estas cajas permiten meter el queque por un costado y se termina de cerrar con él adentro, cuidando así la decoración a la hora de empacar. Un complemento que no puede faltar en el empaque de un queque es la base de cartón corrugado ya que es fundamental y aporta seguridad, en Cajas El Universo ofrecemos bases para queque con papel aluminio el cual permite mayor facilidad para limpiarla en caso de ser necesario y es una barrera para la humedad y la grasa.
Hay muchos estilos de cajas para alimentos y ni qué hablar de tamaños. Lo importante siempre es la seguridad e integridad del alimento. Le esperamos en nuestra tienda física y en la sucursal online donde le ofrecemos un universo en soluciones de empaque para sus productos, será un placer atenderle.
(1)ISEGA: La certificación ISEGA es otorgada a aquellas empresas que cumplen con todas las regulaciones para fabricar materiales para empaques que están en contacto con alimentos o productos para consumo humano. En ningún caso pueden transferir sus componentes a los alimentos en cantidades que puedan representar un peligro para la salud humana, provocar una modificación inaceptable de la composición de los alimentos o provocar una alteración de las características organolépticas de los alimentos.